Procedimiento en el que se calienta un vaso de vidrio redondo se llama ventosa; esta se coloca boca abajo en una parte del cuerpo a fin de crear una succión que mantiene el vaso adherido a la piel. Las ventosas aumentan el flujo de la sangre.

Los efectos terapéuticos son varios, una acción analgésica, un efecto desintoxicante y depurativo sobre el organismo, también produce una liberación miofascial, mejorando el deslizamiento interinsular (entre los distintos tejidos del organismo).

Otros efectos:

Reducción del dolor.

Hiperemia local.

Eliminación de factores patógenos externos, frío y humedad.

La aplicación de ventosas estimula el metabolismo.

Regular el sistema nervioso.

Aumentar las defensas.

Mejorar patologías musculo-esquelética.